domingo, 24 de noviembre de 2013

Elisabeth Kübler-Ross, la mujer que cambió la visión de la muerte.


Elisabeth Kübler-Ross

  Dedico la entrada de hoy a una mujer admirable, a 
Elisabeth Kübler-Ross 
(Zurich 8 de julio de 1926- Arizona 2004), escritora y doctora en psiquiatría, fue una de las mujeres más influyentes del siglo XX. Experta mundial en el tema de la muerte, personas moribundas y cuidados paliativos, que con sus ideas llenó de luz a miles de personas, sus libros y conocimientos llegaron a campos como la psicología, la medicina y la enfermería. Ayudó a cientos de personas a manejar sus pérdidas, 
procesos de duelo y sus experiencias cercanas a la muerte. Recomiendo cualquiera de sus libros a todos los que estéis interesados en estos temas, para abrir boca os voy a dejar con algunas de sus frases más famosas:


  • Hazlo! No atreverte puede ser mucho más dañino que atreverte y equivocarte... Esto último al menos les da a los demás algo que perdonar, lo primero no les da nada.
  • ¿Realmente es así como quiero vivir mi vida? Todos nos hemos hecho esta pregunta en algún momento. La tragedia no es que la vida sea corta, sino que a menudo solo tenemos una tardía percepción de lo que realmente importa.
  • La gente no tiene miedo a morir, la gente tiene miedo a morir en una unidad de cuidados intensivos, alejados del alimento espiritual que da una mano amorosa, separados de la posibilidad de experimentar las cosas que hacen que la vida valga la pena.
  • Todos hemos de aprender a amar y a ser amados incondicionalmente.
  • La vida en el cuerpo físico representa sólo una pequeña parte de la existencia real.
  • No se puede sanar al mundo sin sanarse primero a sí mismo.
  • Morir no es algo que haya que temer; puede ser la experiencia más maravillosa de la vida: todo depende de cómo hayamos vivido.
  • La muerte es sólo una transición de esta vida a otra existencia en la cual ya no hay dolor ni angustia.
  • No hay errores, ni coincidencias, todos los eventos son bendiciones dadas a nosotros para aprender.
  • La lección final que todos tenemos que aprender es amor incondicional, que incluye no sólo a otros sino a nosotros mismos también.
  • Las personas más bellas que hemos conocido son aquellos que han conocido la derrota, el sufrimiento, la lucha, la pérdida, y han encontrado su manera de salir de las profundidades. Estas personas tienen una gratitud, sensibilidad y comprensión de la vida que los llena con compasión, dulzura, y una preocupación amorosa. Las personas bellas no suceden por casualidad.
  • Corremos detrás de valores, que cuando llega la muerte, se convierten en cero. Al final de tu vida, nadie te pregunta cuántos diplomas tienes, cuántas mansiones, o cuántos carros, joyas. Eso es lo que te enseñan los moribundos.
  • No hay alegría sin dificultades. ¿Si no fuera por la muerte, apreciaríamos la vida? ¿Si no fuera por el odio, sabríamos que el objetivo final es el amor? … En esos momentos se puede, o bien mantener la negatividad y buscar la culpa, o se puede optar por sanar y seguir amando.
  • Aprende a ponerte en contacto con el silencio dentro de ti mismo y saber que todo en esta vida tiene un propósito....
  • Las personas son como los vitrales-vidrieras. Brillan cuando el sol está afuera, pero cuando la noche se instala su verdadera belleza se revela sólo si hay una luz desde dentro.
  • La culpabilidad es quizás el más doloroso compañero de la muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tradúceme...